Hace unas semanas, la mofeta escribía una entrada donde os recomendaba sitios de A Coruña para merendar, y la verdad es que recibí una oleada de quejas por saltarme vuestros locales favoritos. Vale, quizás exagero un poco al hablar de una “oleada de quejas”, pero la verdad es que fue una de las entradas más visitada y comentada de mi humilde blog. Y no me puede gustar más que os toméis las meriendas tan en serio como la mofeta. Fiel a sus lectores, la mofeta se ha echado a las calles de “la coru, neno” para descubrir nuevos sitios donde compensar las horas de gimnasio. He aquí el resultado:
- Bonilla a la vista: para una buena mofeta coruñesa, Bonilla no necesita presentación. Este establecimiento ofrece el mejor chocolate con churros de toda la ciudad, aunque siempre habrá alguien que intente convencernos de que es mejor el de El Timón. Y a todas esas personas yo les digo, ¿acaso El Timón tiene también sus propias patatas fritas y, lo que es más importante, las comercializa en un cubo de 500 gramos? Creo que sobran las palabras. Ya se sabe como somos los de Coruña, que como rivalizar con el Celta es tarea fácil, no nos queda otra que rivalizar entre churrerías.
- A Maquía: para disfrutar de esta pastelería-cafetería hay que abandonar el centro de la ciudad. Tiene tres locales distribuidos por las afueras, pero yo recomiendo el de Santa Cristina. Y creedme, mofetas, cuando os digo que vale la pena. Los mejores gofres del mundo mundial, y prometo que he probado muchos. Mejores incluso que los gofres de la mofeta. Están buenísimos con helado de nata y chocolate derretido.
- Peggy Sue: este restaurante es, oficialmente, el favoritísimo de la mofeta de todos los tiempos, tanto para cenar como para comer o merendar. En una entrada anterior dejé clara mi obsesión con Grease y cuando entro en este local me siento Sandy por un día, aunque menos adorable e inocente. Actualmente solo hay una franquicia en Marineda City, y es una lástima, porque el antiguo local en Federico Tapia era mucho más tranquilo y tenía una estética más retro. Pero en fin, los postres siguen siendo deliciosos y el brownie con helado de vainilla y chocolate derretido es el mejor que he probado nunca.
- La Coruñesa: vamos con otra pastelería, esta vez situada en pleno centro de A Coruña, en la Avenida de Finisterre. Por lo general, es una pastelería, así que todo lo que allí hay son cosas bonitas, pero los muffins con chispitas de chocolate son celestiales. Son gorditos pero sin ser pesados; son jugosos pero sin estar empapados en aceite, mantequilla o vete tú a saber; y el chocolate, que está semiderretido, sabe a lo que tiene que saber, sin ser demasiado intenso ni demasiado flojo.
“Anatomía de un muffin”, yo lo compraría.
- Enxebre Bakery: este rincón de Federico Tapia es, gracias a Instagram, el descubrimiento más reciente de la mofeta. En las últimas semanas, las instantáneas de este local de repostería americana han inundado las redes sociales de los jóvenes coruñeses. Y con razón. Sus batidos, además de deliciosos, esconden más trabajo arquitectónico que la reforma de La Marina. Y es que, ¿por qué ponerle solo nata si puedes ponerle un donut, un filipino, un donete, mikados y helado?
La gaceta de una mofeta 